·              El alcalde Carlos Bruce resaltó que a la fecha se ha logrado la adopción de 110 mascotas del albergue municipal

La Municipalidad de Santiago de Surco promueve la adopción responsable de mascotas a través de la Campaña “Patitas Felices” en el Parque de la Amistad, que a la fecha ha logrado la adopción de 110 mascotas del albergue municipal.

“Vaguito”, el perro símbolo de la adopción responsable en el Perú es embajador de la campaña “Patitas Felices”. Su historia que ha trascendido a la pantalla grande, fue recibido por el alcalde Carlos Bruce para fomentar que las familias acojan en sus hogares a un nuevo miembro peludito.

“Queremos encontrarles un hogar digno, un perro te da el amor más real sin esperar nada a cambio”, resaltó el alcalde Carlos Bruce.

Asimismo, recalcó que las personas que abandonen a sus mascotas en el albergue, se les impondrá una denuncia penal por maltrato animal, iniciativa legislativa que impulsó para mitigar el abandono y maltrato animal en el Perú.

En la actualidad, el albergue acoge a un total de 99 mascotas, incluyendo 51 perros adultos, 23 cachorros y 25 gatos.

Hace 6 años, Vaguito fue adoptado por Norma Cama, propietaria de un restaurante marino y activista animalista quien lo encontró vagando por las playas del sur mientras esperaba el retorno de su dueño.

Cabe destacar que Norma Cama lidera un refugio de animales “Vaguitos de 4 patas” que ha recibido una donación de 80 kilos de alimento para perros de la Fundación Huellas.

“Patitas Felices”
La campaña “Patitas Felices” se lleva a cabo los sábados y domingos en el Parque de la Amistad de 1 pm a 6pm, un espacio que brinda a las distintas familias una oportunidad de adoptar a una mascota necesitada, con el compromiso de proporcionarle un hogar lleno de amor y cuidados.

Cada potencial adoptante pasa por un riguroso proceso de selección, asegurando que el nuevo hogar sea el más adecuado para la mascota. Además, se firma un compromiso de cuidado, y se ofrece seguimiento continuo para garantizar el bienestar y la felicidad tanto del animal como de la familia adoptiva.